Cómo mejorar tus clases de inglés

El profesorado de inglés con frecuencia nos preocupamos sobre qué hacer para mejorar nuestras clases de forma efectiva y esta entrada pretende proporcionar ideas fácilmente aplicables en el aula.

Sobre ti como docente

Como docente yo entiendo que hay tres cualidades importantes que siempre debemos trabajar:

  • Un buen nivel de inglés. El nivel de inglés es una cualidad esencial pues debemos trabajar y mantenernos actualizados siendo como somos el primer modelo de nuestro alumnado.
  • Una buena formación didáctica que nos permita realizar actividades variadas y apartarnos (si se nos permite) de las actividades a veces repetitivas propuestas por los libros de texto para acercarnos más a la realidad de nuestro alumnado.
  • Nuestra capacidad de relación con el alumnado, haciendo que se nos vea como una persona próxima con la que el alumnado pueda tener una buena experiencia de aprendizaje.

Todos estos aspectos merecen intervenciones dentro de la formación permanente y desde nuestros planteamientos como docentes. Habría que organizar un plan de formación realista a medio plazo que nos permita mejorar como docentes.

Sobre nuestras clases

En primer lugar, diré que es importante conseguir aumentar la cantidad de inglés que se hable en nuestras clases. Para ello tendremos que hablar nosotros inglés de forma habitual y propiciar que el alumnado lo hable cada vez más. Si tus clases tienen alumnado que no comparte su L1 resultará más fácil, pero si no es así puede suponer todo un reto. Dice Kohi (2020: 94) que la L1 está siempre presente en el aula lo queramos o no pero será nuestra misión tratar de aumentar el uso de la L2 creando contextos y animando al alumnado a usarla. Por ello, es esencial cuidar nuestro nivel de inglés y preparar aquel vocabulario relacionado con asuntos de actualidad, fechas, etc. que puedan ser motivo de comentario en el aula.

Otro aspecto esencial será la metodología que utilicemos en clase. Mejorar este aspecto es probable que redunde en cambios para el alumnado. Sobre todo es fácil pararse a pensar cuánto tiempo dedicamos a actividades orales, ejercicios, escritura, etc. y valorar si tenemos que realizar cambios. Se nos dice (Hornero, Mur-Dueñas y Plo 2013) que tenemos la tendencia a sobrevalorar el tiempo dedicado a la oralidad y, en todo caso, nuestro alumnado suele cojear en las destrezas orales (Bonnet 2022; Cajide Val y Vez Jeremías 2012; Calvo Benzies 2013; Corpas y Madrid 2009; Muñoz Mallén 2014) por lo que ahí tenemos probablemente un punto que trabajar y mejorar. Aumentar el peso de las actividades orales y de interacción no es difícil si tenemos poco alumnado o si podemos puntualmente salir del aula a otro local de mayor tamaño. Las actividades grupales bien organizadas pueden contribuir al trabajo de la oralidad (Ur 2017). En las actividades tipo role play yo suelo utilizar realia que tengo ya preparado para diversas escenificaciones: restaurante, papelería, aeropuerto, etc. facilitando la realización de estos diálogos de forma atractiva, y todo ello acompañado de unas hojas para el alumnado también podrían estar preparadas previamente.

Otra buena idea puede ser animarse a realizar algún pequeño proyecto con cada grupo de alumnos. No hace falta nada espectacular y podemos elegir cualquier tema que tengamos en nuestra programación. Lo ideal será ir de menos a más y, si nunca lo hemos realizado comenzar por algo pequeño desarrollando algún aspecto del currículo.

Esto nos lleva a que tener un banco de actividades atractivas, clasificadas y graduadas puede ser un objetivo a conseguir a medio plazo para mejorar nuestras clases sin que ello suponga un excesivo costo en tiempo de preparación.

Finalmente, dentro de este apartado quiero tratar el uso de la tecnología en el aula. Personalmente creo que la tecnología puede ayudarnos en las clases pues permite realizar actividades imposibles sin ella, pero también creo que no tenemos que utilizar la tecnología para aquellas actividades que se puedan realizar sin ella. En mi experiencia, encender y apagar ordenadores, conectar el proyector, auxiliar con ordenadores que no responden, etc. puede hacernos perder un tiempo valioso, por lo que, si no es necesario, no veo razón para arriesgarse a perder tiempo en actividades que podemos realizar igualmente con unas tarjetas, carteles, escenificaciones, etc. (Fernández 2006). Por no hablar de alumnado que pueda entrar en páginas no deseadas dentro del tiempo de clase, algo que requiere un esfuerzo de control que no siempre podemos o nos merecela pena realizar. Nos recordaba Ramos García (2010) hace ya unos años, que la tecnología no hace mejores per se nuestras clases y que estas pueden ser buenas sin ella. Así, propongo repensar el peso de las TIC en nuestras clases y reservarlas para aquellos momentos en los que suponga un extra que de otra forma no podamos obtener (programas de actualidad, vídeos, ejercicios puntuales…).

Sobre el aula

El aula es el marco en el que tiene lugar el proceso de enseñanza-apredizaje escolar. No siempre podemos intervenir pero cuando he tenido aula propia de inglés, no en la actualidad, siempre he procurado darle un toque práctico y atractivo. ¿Cómo? Colgando carteles con mapas, resúmemes gramaticales, frases habituales en inglés dentro del aula, etc. He colocado armarios con acceso a los materiales susceptibles de ser usados en el aula, diccionarios, libros de lectura, etc. Evidentemente existe el riesgo de que algo desaparezca pero no dejaría de ser una alegría que unos potenciales ladrones se llevasen como botín diccionarios o libros de lectura en inglés.

El alumnado se sentiría más cómodo si también pudiésemos cambiar la disposición de las mesas para facilitar la comunicación y yo siempre solicito tener una o dos mesas grandes al fondo para poder realizar actividades con tarjetas, escenificaciones, etc. Esto solo se puede hacer en el caso de aulas con espacio libre pero, en ese caso, es de gran ayuda.

Además, ya en el terreno de la decoración, tener plantas o decoración estacional (Halloween, Navidades, Semana Santa, estaciones…) me ha gustado siempre y se puede tener previamente preparada para que solo sea quitar una y colocar la siguiente.

Conclusión

Como se puede ver, no es difícil realizar intervenciones tanto en nuestras clases como en el aula para mejorar las clases. Sobre nosotros mismos entiendo que es más difícil porque todo parte de la formación pero nunca es tarde para iniciar una mejora de nuestras clases. Puedes dejar ideas o propuestas adicionales en los comentarios.

Referencias

ARIAS CASTRO, A. (2024). Interaction. Shopping for Stationery, from https://eduki.com/es/material/383725/interaction-shopping-for-stationery-1 BONNET, G. (ed.) The assessment of pupils’ skills in English in eight European countries. 2002. A European project European network of policy makers for the evaluation of education systems.
CAJIDE VAL, José & VEZ JEREMÍAS, José Manuel (coord.) (2012) As linguas estranxeiras no sistema educativo de Galicia. Percepcións do profesorado, do alu mnado e das súas familias ao remate do bacharelato. Informe curso 2010 2011. Xunta de Galicia.

CALVO BENZIES, Y. J. (2013). La enseñanza de la pronunciación del inglés en Galicia: una asignatura pendiente. En CABEDO NEBOT, Adrián; AGUILAR RUIZ, José Manuel; LÓPEZ NAVARRO VIDAL, Elena (eds.) Estudios de lingüística: investigaciones, propuestas y aplicaciones , pp. 13-20.
Valencia: Universidad de Valencia.

CORPAS, M. D. y Daniel Madrid (2009) «Desarrollo de la Comprensión Oral en inglés como LE al Término de la Educación Secundaria Obligatoria española» en Porta Linguarum 11, enero 2009, pp. 129-145.
FERNÁNDEZ, Mª. V. (2006) Las TIC en la enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera (ILE): una herramienta online y una off line, Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa , 5 (2), 409

HORNERO, Ana María; MUR DUEÑAS, Pilar; PLO, Ramón (2013). Oral skills in the spotlight: EFL in secondary education in a Spanish local context. En Synergy volumen 9, No. 2, pp. 111-124.

KOHI, M. & SUVARNA LAKSHMI, G. (2020). Use of L1 in ESL/EFL Classroom: Multinational Teachers’ Perceptions and Attitudes. International Journal of English Language & Translation Studies. 8(3). 88-96.

MUÑOZ MALLÉN, Ana María (2014). El tratamiento de la pronunciación en los libros de texto de nivel B1 y su valoración de acuerdo con los principios establecidos por el MCERL. En Encuentro 23, pp. 102-114.

RAMOS GARCÍA, Ana María (2010) «El reto de enseñar una lengua extranjera sin recurso s» en Porta Linguarum 14, junio 2010, pág. 79 89. ISSN: 1697 7467.

UR, Penny (2017 ). Enhancing language learning .


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